Consejos para gestionar el consumo de gas y electricidad

El gas y la electricidad son servicios esenciales. También son caros. Una de las formas de reducir sus costes es gestionar su consumo. Sin embargo, puede ser un reto. Hay que calcular la tarifas luz y gas que se necesita, cuándo se van a utilizar los electrodomésticos y a qué horas del día hay suficiente carga en los aparatos eléctricos para alimentarlos. Es posible que la gestión del consumo de energía sea aún más difícil para las personas que viven en apartamentos u otros lugares donde hay muchos inquilinos con diferentes necesidades y hábitos. Si eres una de estas personas, sigue leyendo para conocer los consejos que podrían ayudarte a gestionar el consumo de energía de forma más eficaz y eficiente.

Sea consciente de sus hábitos de uso

Una de las claves de la eficiencia energética es entender cómo y cuándo utilizar tus aparatos y equipos. Una de las primeras cosas que puede hacer para reducir su consumo de energía es revisar sus hábitos de uso. Es decir, qué electrodomésticos y equipos utiliza más y cuándo. Si tiene una factura de la luz, puede utilizarla como herramienta para evaluar sus hábitos de uso. También puedes utilizar una aplicación de seguimiento de la energía o un servicio como Energy180 para ayudarte a ser más eficiente energéticamente. Si vives en un complejo de apartamentos o en un condominio, quizá quieras hablar con los demás residentes de tu edificio y ver si ellos también están usando la electricidad o el gas más de lo necesario. También puedes consultar tus datos con una estación meteorológica para ver cuándo estás consumiendo más gas. Por ejemplo, si vives en un clima cálido y enciendes el horno o la estufa más de lo necesario, puedes estar seguro de que es el momento en el que más gas estás utilizando.

Aprende a calcular

Antes de empezar a apagar los interruptores de la luz y desenchufar los electrodomésticos, debes ser capaz de calcular cuánto gas necesitas para hacer funcionar tus aparatos y equipos. Para calcular la cantidad de gas que se necesita para hacer funcionar un aparato, es necesario conocer el tipo de aparato. Los tipos más comunes son los acondicionadores de aire, los frigoríficos y congeladores, los calentadores de agua, las bombas de calor, las secadoras de ropa, los lavavajillas, los hornos, los microondas, los calefactores y las calderas. A continuación, hay que conocer los vatios del aparato. Esta es la cantidad de energía que consume el aparato.

Planificar el día

Planificar tu día puede ayudarte a utilizar los electrodomésticos y equipos de forma más eficaz y a reducir el consumo de energía. Por ejemplo, en lugar de encender el horno a las 8 de la tarde para preparar la cena para tu familia, ¿por qué no planificar la preparación de una comida más saludable? Haz un plan de comidas para la semana y, mientras preparas las comidas, puedes aprovechar para reducir el consumo de energía. También puede utilizar el electrodoméstico para preparar la comida en lugar de utilizar el horno. Planifique su día decidiendo cuándo utilizar los electrodomésticos y cuándo no. Por ejemplo, si calienta agua para la mañana, utilícela durante todo el día. Si utilizas el microondas, asegúrate de que no queda encendido desde la última vez que lo usaste para recalentar la comida. Toma tus decisiones diarias sobre cuándo utilizar estos aparatos y cuándo no.

No dejes los aparatos en espera

Muchos electrodomésticos y equipos vienen con funciones que permiten dejarlos encendidos o encenderlos cuando no hay electricidad. Esto puede resultar cómodo, pero también caro. Debe asegurarse de que todos sus aparatos están apagados cuando no se utilizan y que el cable de alimentación no se deja conectado a la red eléctrica. Si estás fuera de casa o vas a estar mucho tiempo fuera, asegúrate de que todos tus aparatos están apagados y de que el cable de alimentación está desconectado de la fuente de energía. Lo mismo ocurre con tu coche. Cuando no estés en él, el coche debe estar apagado y la batería desconectada de la fuente de alimentación.

Apaga los aparatos y equipos que no utilices.

Si no vas a utilizar un aparato o equipo durante un periodo superior al recomendado por el fabricante, apágalo. Esto puede ahorrar energía y dinero. Cuando apagues un aparato, asegúrate también de que el cable del mismo esté desconectado de la fuente de alimentación. De este modo, no hay riesgo de incendio si alguien tropieza con el cable. Tenga cuidado cuando utilice aparatos que tengan un cable conectado a la fuente de alimentación. Pueden dejarse encendidos cuando no se utilizan. Esto es especialmente importante si tiene un calentador de agua con alimentación continua. Apague el calentador de agua cuando no lo utilice. De esta manera no hay riesgo de desperdiciar agua y la posibilidad de una fuga si el agua no se está cerrando.

Saber cuándo se puede aprovechar al máximo la luz natural

Si vive en un apartamento o en un condominio, puede utilizar la luz natural para iluminar sus instalaciones para apagar las luces. También puedes utilizar la luz natural para iluminar tu local para apagar las luces. Por ejemplo, puedes utilizar una lámpara que tenga una bombilla de luz diurna o una bombilla LED de baja potencia y que pueda encenderse durante un breve periodo de tiempo durante el día. Otra opción es instalar una iluminación inteligente. Con esta opción, puedes controlar el brillo de las luces, o hacer que las luces se apaguen automáticamente cuando no haya nadie en la habitación. Esto se puede utilizar para apagar las luces cuando no hay nadie en una habitación, o para que las luces se apaguen automáticamente cuando no hay nadie en una habitación.

Considere la posibilidad de instalar tecnología inteligente

Si vives en un edificio de apartamentos o un condominio, puedes considerar la instalación de tecnología inteligente para gestionar el consumo de energía. Por ejemplo, puedes adquirir contadores inteligentes que te permitan controlar el consumo de electricidad y gas. Estos contadores te permiten ver cuándo se utiliza la electricidad o el gas y en qué cantidad. Otra opción es instalar un termostato inteligente. Esto le permite ajustar la temperatura del aire en su casa y ahorrar energía. También puede utilizarse para ajustar la temperatura de la piscina, si la tiene.

Conclusión

Como puede ver, gestionar el consumo de energía es un reto. Sin embargo, puede hacerse con un poco de esfuerzo. Los consejos descritos anteriormente pueden ayudarle a reducir su consumo de energía. Y, por supuesto, la mejor manera de gestionar el consumo de energía es ser consciente de tus hábitos de uso y ser realista en cuanto a lo que puedes conseguir.